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Octubre  2022

Memoria Nuestra Señora del Rosario

¡PAZ Y BENDICIONES!

Queridos hermanos misioneros reciban un fraternal saludo lleno de paz y esperanza, espero en la Providencia de Dios ustedes se encuentren bien junto a sus familias y sus comunidades.

La Iglesia Católica vive el mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el Espíritu Misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los 200,000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo. Durante este mes, llamado "Mes de las Misiones" se intensifica la animación misionera, uniéndonos todos en oración, el sacrificio y el aporte económico a favor de las misiones, a fin de que el Evangelio se proclame a todo el mundo.

Nosotros como Misioneros, necesitamos retomar con gran interés este sentir de la Iglesia, haciendo de nuestra vida una misión constante. Por ello quiero invitarles a dirigir su mirada, pensamiento y reflexión personal a las palabras del Papa Francisco en el mensaje para el mes de las misiones; rezo para que cada uno nosotros sepamos abrazar con valentía estas palabras y dar testimonio de nuestra fe y vida misionera.

Para que sean mis testigos»  Hch 1, 8-  La llamada de todos los cristianos a dar testimonio de Cristo. Este es el punto central, el corazón de la enseñanza de Jesús a los discípulos en vista de su misión en el mundo. Todos los discípulos serán testigos de Jesús gracias al Espíritu Santo que recibirán: serán constituidos tales por gracia. Dondequiera que vayan, allí donde estén. Como Cristo es el primer enviado, es decir misionero del Padre (cf. Jn 20,21) y, en cuanto tal, su “testigo fiel” (cf. Ap 1,5), del mismo modo cada cristiano está llamado a ser misionero y testigo de Cristo. Y la Iglesia, comunidad de los discípulos de Cristo, no tiene otra misión si no la de evangelizar el mundo dando testimonio de Cristo. La identidad de la Iglesia es evangelizar.

Una lectura de conjunto más detallada nos aclara algunos aspectos siempre actuales de la misión confiada por Cristo a los discípulos: «Para que sean mis testigos». La forma plural destaca el carácter comunitario-eclesial de la llamada misionera de los discípulos. Todo bautizado está llamado a la misión en la Iglesia y bajo el mandato de Iglesia. La misión por tanto se realiza de manera conjunta, no individualmente, en comunión con la comunidad eclesial y no por propia iniciativa. Y si hay alguno que en una situación muy particular lleva adelante la misión evangelizadora solo, él la realiza y deberá realizarla siempre en comunión con la Iglesia que lo ha enviado. Como enseñaba san Pablo VI en la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, documento que aprecio mucho: «Evangelizar no es para nadie un acto individual y aislado, sino profundamente eclesial. Cuando el más humilde predicador, catequista o Pastor, en el lugar más apartado, predica el Evangelio, reúne su pequeña comunidad o administra un sacramento, aun cuando se encuentra solo, ejerce un acto de Iglesia y su gesto se enlaza mediante relaciones institucionales ciertamente, pero también mediante vínculos invisibles y raíces escondidas del orden de la gracia, a la actividad evangelizadora de toda la Iglesia» (n. 60). En efecto, no es casual que el Señor Jesús haya enviado a sus discípulos en misión de dos en dos; el testimonio que los cristianos dan de Cristo tiene un carácter sobre todo comunitario.

En segundo lugar, a los discípulos se les pide vivir su vida personal en clave de misión. Jesús los envía al mundo no sólo para realizar la misión, sino también y sobre todo para vivir la misión que se les confía; no sólo para dar testimonio, sino también y sobre todo para ser sus testigos. Como dice el apóstol Pablo con palabras muy conmovedoras: «Siempre y en todas partes llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo» (2 Co 4,10).  Es Cristo, Cristo resucitado, a quien debemos testimoniar y cuya vida debemos compartir. Los misioneros de Cristo no son enviados a comunicarse a sí mismos, a mostrar sus cualidades o capacidades persuasivas o sus dotes de gestión, sino que tienen el altísimo honor de ofrecer a Cristo en palabras y acciones, anunciando a todos la Buena Noticia de su salvación con alegría y franqueza, como los primeros apóstoles.

Que la Virgen María, interceda por cada uno y les conceda la gracia de la fidelidad a su Hijo Jesucristo.

En la Amor de la Santísima Trinidad:

P. Eliézer López, S.T.

Director Espiritual PMV
 

Avisos

• Agradezco que todos ustedes sigan enviando su 2.5 para ayuda de nuestro Programa.
• Todos los que están siendo llamados, a servir un Encuentro deben estar activos con su membresía al PMV, así como también estar integrados en una comunidad.
• Las comunidades que celebran aniversario, por favor comuniquen a la oficina con anticipación. No está permitido invitar a otro celebrante sin autorización del Guía Espiritual.
• Como hermanos en la fe, sigamos orando por el Encuentro programado para este mes de Octubre 2023 y 27-30.
• Todas las personas que participaran en una Encuentro, servidores y candidatos deberán presentar una prueba negativa de covid19 para ingresar al centro misionero, el mismo día que inicia el Encuentro.
• Dado los protocolos establecidos por covid19 en el centro misionero, la participación de comunidades y familiares en las actividades específicas del Encuentro NO será posible; únicamente los padrinos del candidato podrán asistir. Les pido su comprensión y paciencia.
• Las comunidades ya pueden reunirse presencialmente, es importante que cada misionero vuelva a participar en la vida de la comunidad.

 

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October 2022

Memory of Our Lady of the Rosary

PEACE AND BLESSINGS!

Dear missionary brothers receive a fraternal greeting full of peace and hope, I hope in the Providence of God you are well together with your families and your communities. The Catholic Church celebrates the month of October dedicated worldwide to awakening the Missionary Spirit in the faithful, with gestures of solidarity towards the 200,000 missionaries who give their lives for the proclamation of the Gospel in the world. During this month, called "Month of the Missions", missionary animation intensifies, uniting us all in prayer, sacrifice and economic contribution in favor of the missions, so that the Gospel is proclaimed to the whole world. We as Missionaries need to take up again with great interest this feeling of the Church, making our life a constant mission. That is why I want to invite you to direct your gaze, thoughts and personal reflection to the words of Pope Francis in the message for the month of the missions; I pray that each one of us knows how to courageously embrace these words and bear witness to our faith and missionary life.

To be my witnesses» Acts 1, 8- The call of all Christians to bear witness to Christ. This is the central point, the heart of Jesus' teaching to the disciples in view of his mission in the world. All the disciples will be witnesses of Jesus thanks to the Holy Spirit that they will receive: they will be constituted such by grace. Wherever they go, wherever they are. As Christ is the first sent, that is to say, a missionary of the Father (cf. Jn 20,21) and, as such, his "faithful witness" (cf. Ap 1,5), in the same way each Christian is called to be a missionary and witness of Christ. And the Church, the community of Christ's disciples, has no other mission than to evangelize the world by bearing witness to Christ. The identity of the Church is to evangelize.

A more detailed overall reading clarifies for us some always current aspects of the mission entrusted by Christ to the disciples: "That you may be my witnesses." The plural form highlights the communitarian-ecclesial character of the missionary call of the disciples. Every baptized person is called to mission in the Church and under the mandate of the Church. The mission is therefore carried out jointly, not individually, in communion with the ecclesial community and not on its own initiative. And if there is someone who in a very particular situation carries out the evangelizing mission alone, he carries it out and must always carry it out in communion with the Church that has sent him. As Saint Paul VI taught in the Apostolic Exhortation Evangelii nuntiandi, a document that I appreciate very much: “Evangelization is not an individual and isolated act for anyone, but rather a profoundly ecclesial one. When the humblest preacher, catechist or Pastor, in the most remote place, preaches the Gospel, gathers his small community or administers a sacrament, even when he is alone, he exercises an act of the Church and his gesture is linked through institutional relations certainly, but also through invisible bonds and hidden roots of the order of grace, to the evangelizing activity of the whole Church” (n. 60). Indeed, it is not by chance that the Lord Jesus sent his disciples on a mission two by two; the testimony that Christians give of Christ has a community character above all.

Second, the disciples are asked to live their personal lives in the key of mission. Jesus sends them into the world not only to carry out the mission, but also and above all to live the mission entrusted to them; not only to testify, but also and above all to be his witnesses. As the apostle Paul says with very moving words: "Always and everywhere we bear the death of Jesus in our bodies, so that the life of Jesus may also be revealed in our bodies" (2 Cor 4:10). It is Christ, the risen Christ, to whom we must bear witness and whose life we ​​must share. The missionaries of Christ are not sent to communicate themselves, to show their qualities or persuasive abilities or their management skills, but they have the high honor of offering Christ in words and actions, announcing to all the Good News of his salvation. with joy and frankness, like the first apostles.

May the Virgin Mary intercede for each one and grant them the grace of fidelity to her Son Jesus Christ.

In the Love of the Most Holy Trinity:

P. Eliézer López, S.T.

Director Espiritual PMV

Monthly Updates

 

• I appreciate that all of you keep sending your 2.5 to help our Program.
•  All those who are being called to serve an Encounter must be active with their PMV membership, as well as being integrated into a community.
• Communities celebrating anniversary, please notify the office in advance. It is not allowed to invite another celebrant without the authorization of the Spiritual Guide.
• As brothers in faith, let us continue to pray for the scheduled encounter for this month on October 20-23 and 27-30. 
• Reminder for all those who are participate in the encounter, servers and candidates must present a negative covid-19 test to enter the missionary center, the same day the Meeting begins.
• Given the protocols established by covid-19 in the missionary center, the participation of communities and families in the specific activities of the encounter will NOT be possible; Only the candidate's godparents may attend. I ask for your understanding and patience.
• The communities can now meet in person, it is important that each missionary re-participate in the life of the community.