Junio 7 del 2020
Solemnidad de la Santísima Trinidad
¡Paz y Bendiciones!
Estimados hermanos y hermanas misioneros, con mucha Esperanza les manifiesto un cordial saludo lleno de la acción renovadora del Espíritu Santo; espero que en la Providencia de Dios ustedes y sus familias se encuentren bien en estos tiempos distintos que vivimos. Recordemos que la presencia de nuestro Dios siempre nos acompaña y nos invita cada día a asumir nuestra responsabilidad de hijos obedientes al cuidarnos y de cuidar a los demás.
El pasado domingo 31 de mayo estuvimos celebrando con mucha fe y gozo la Solemnidad de Pentecostés, en la cual recordamos el nacimiento de nuestra Iglesia. Con la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y la virgen María reunidos en oración (Hch 2, 1-5) también nosotros debemos pedir siempre el don del Espíritu Santo, sobre nuestras vidas y sobre todas las necesidades que enfrentan nuestro mundo y la humanidad.
Hoy queridos hermanos misioneros, el Señor Dios nos regala otro motivo grande para seguir creyendo en ÉL. Celebramos a un Dios que es COMUNIDAD, creemos en un Dios que es TRINITARIO, recibimos en nuestras vidas a un Dios que es AMOR en tres personas distintas, pero UNO en su verdad. Hoy 7 de Junio es la celebración de la Solemnidad de la Santísima Trinidad y ha de ser motivo para todos nosotros de recordarnos que desde el día de nuestro bautismo fuimos sellados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, que toda nuestra persona es expresión del amor de la Santísima Trinidad.
El evangelio de San Juan, nos deja ver el amor inmenso que Dios nos tiene “tanto amo Dios al mundo que le entregó a su Hijo único…” (Jn 3,16-18) Dios, desde siempre nos ha amado y nos sigue amando; tan grande es su amor por nosotros que nos regaló a su Hijo Jesucristo para que vivamos como hombres y mujeres salvados en el amor. Por esta razón, hay motivos para ser agradecidos con Dios en cada tiempo y circunstancias, no nos cansemos nunca de agradecer al Dios Trino por tan grande bondad que nos ha tenido.
Hermanos misioneros, la Santísima Trinidad cada día nos elige para ser instrumentos de su comunión de amor, y así nos convertimos en misioneros enviados al mundo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28, 19-20) enviados a sanar los corazones heridos, a sembrar paz, a generar alegría y esperanza. Pero también somos enviados a trabajar por erradicar de nuestro entorno familiar de nuestro país de nuestras comunidades: la violencia, el racismo, la incomprensión, la corrupción, la mentira y la opresión; ya que estas son realidades contrarias a la comunión de amor de la Santísima Trinidad. Por tanto, todo cristiano misionero ha de erradicar de su corazón y de su persona todo aquello, que no lo asemeja al Dios en el que cree: compasivo, clemente, paciente, misericordioso y fiel (Ex. 34, 6).
A continuación les hago saber lo siguiente:
En el Estado de California nos encontramos en la Fase II: Etapa I – A partir del 13 de Junio 2020 se inicia el proceso de reapertura de los templos parroquiales. Los centros de retiros deben esperar otro tiempo más, motivo por el cual NO podemos tener los Encuentros programados para estos meses. Debemos aprender a tener paciencia y obediencia y esperar el momento indicado.
La celebración de la Santa Eucaristía que se transmitía desde la capilla del centro misionero, se suspende a partir del 21 de Junio 2020. Les invito y animo a que vayan a sus parroquias a la celebración de la Eucaristía.
Se pide que permanezcan en casa las personas de riesgo mayores de 65 años de edad, personas con dificultad de salud, personas que siente preocupación por contraer el virus, personas que viven con adultos mayores de edad. La dispensa del obispo continúa hasta que lleguemos a la normalidad.
Por favor sean obedientes y pacientes con las normas y reglamentos que se implementaran en las parroquias para la celebración de la Santa Eucaristía.
Sigan enviando su donativo del 2.5 para ayuda del programa. De martes a jueves está abierto el centro misionero de 10 am a 5:30 pm.
Las comunidades todavía NO se pueden reunir en las casas, pido busquen maneras de estar en comunicación. Los coordinadores de comunidad no dejen de llamar a sus miembros para saludar y hacerles llegar esta carta.
Mis hermanos misioneros les sigo invitando a perseverar unidos en la oración, pido la intercesión de la Santa virgen María por cada uno de ustedes y sus familias, que ella nos siga acompañando en estos tiempos de necesidad.
En la Santísima Trinidad:
P. Eliézer López, S.T.
Director Espiritual PMV